La Universidad de Piura rindió homenaje a su fundador, San Josemaría Escrivá, con una misa, un recital del Coro y un concierto de la Big Band de esta casa de estudios.
Por Fernanda Vegas Sernaqué. 01 julio, 2022. Publicado en El TiempoEl 26 de junio de cada año se celebra la festividad de San Josemaría Escrivá de Balaguer, denominado por san Juan Pablo II “el Santo de lo ordinario”, quien fue fundador y primer Gran Canciller de la Universidad de Piura. Por este motivo, el viernes 23 de junio el Coro de la UDEP, que dirige el maestro Arturo Hernández, ofreció el recital “Cantando a la esperanza”, en el CPA. Participaron 32 coreutas, quienes unieron sus voces para cantarle al santo once canciones: “Bella que tienes mi alma”, “La noche”, “Estamos”, “Alfonsina y el mar”, “Zamba de mi esperanza”, “El dulce misterio de la vida”, “A tu lado”, “Solamente una vez”, “Hoy”, “Resistiré” y “Tondero piurano”.
Misa y concierto
Asimismo, el 27, la Ermita del campus universitario fue escenario de la misa celebrada por el arzobispo de la Arquidiócesis de Piura y Tumbes, Mons. José Antonio Eguren, acompañada por los cánticos del Coro, entre ellos, Canticorum jubilo, Aleluya, Gloria y Junto a ti María…
Monseñor Eguren recordó las enseñanzas de San Josemaría, destacando que “todos, sin excepción, estamos llamados a la santidad, la cual no es exclusividad de unos cuantos, sino vocación de todo bautizado”.
Después de la misa, los músicos de la Big Band, que dirige el maestro Alfredo Carrasco, deleitaron al público con piezas como Bésame mucho, La Malagueña, Viva la vida, Rolling in the Deep, Twice as nice y Lost star. La primera pieza del concierto, Bésame mucho, fue presentada por el maestro Carrasco como una de las favoritas de San Josemaría.
La directora de estudios de Campus Piura, Patricia Soto Quiroga, agradeció a los integrantes del Coro de la UDEP y a la Big Band (estudiantes y egresados de esta universidad) por su esfuerzo constante, aún durante la pandemia. “Les ha costado mucho. Ellos nunca dejaron de ensayar; y verlos, ahora, presencialmente es muy emocionante”, acotó.
San Josemaría Escrivá
Nació en Barbastro (Huesca, España) el 9 de enero de 1902. Su vida, sus enseñanzas, escritos y ejemplo abrieron nuevos caminos de santidad en la Iglesia católica, al recordar que todos los hombres y mujeres pueden alcanzar la santidad mediante el trabajo ordinario, realizado con espíritu cristiano.
Fue precursor de lo que muchos años después proclamaría solemnemente el Concilio Vaticano II: la Universal Vocación a la Santidad en la Iglesia como exigencia del don del bautismo.
Falleció en Roma el 26 de junio de 1975; y, el 6 de octubre de 2002, fue canonizado en la plaza San Pedro, de Roma.